Uno nos ha llegado pidiendo que le hiciéramos un parte de avería para el seguro especificando que el daño en su tarjeta gráfica había sido por una sobretensión, para que el seguro se la abonara, porque -ATENCION SEÑORES- ya había comprado una por internet y quería que se la pagaran, pero necesitaba que "alguien" le justificara la avería o el seguro no le paga.
Imaginaos el plan; no sabemos qué cara poner, cruzamos miradas entre los técnicos que hemos oído la historieta del individuo, y el pobre que le atiende empieza a explicarle que claro, no se puede hacer eso sin comprobar el funcionamiento de 1- la tarjeta gráfica en cuestión; 2- el funcionamiento global del PC; 3- La fuente de alimentación, etc *rellena aquí con tus palabras amables para decirle que no se lo haces*. Tras unos veinte minutos de tira-y-afloja de razones por las que no se puede hacer eso a la buena de dios, que luego viene el perito y es el buen nombre del taller lo que está en juego, que eso se llama fraude y es ilegal, etc, pero con palabras suaves y muuuuuuuucho cuidadito, y viendo de qué palo va el "cliente", el técnico le acaba diciendo que si le paga 36€ estamos dispuestos a hacerle por escrito un PRESUPUESTO de reparación en el que que se sustituyera una gráfica básica dañada por otra equivalente por un total de 59€. El "cliente", sorprendidísimo, le dice al técnico que cómo va a presupuestar sólo 59€ por una gráfica, que las hay de 600€, que él quiere que le pongamos en el parte una de unos 400 más o menos. Sin ver la tarjeta en cuestión. Porque (cita textual) "ya te lo estoy diciendo yo, ¿que más vas a necesitar tú para hacerme lo que te pido?".
¿Cómo creéis que ha acabado la historia? Pues fácil fácil; el técnico al final, como unos 30 minutos después de que este individuo entrara por la puerta, le dijo textualmente "Mire usted; NO se lo vamos a hacer, y punto. Mejor pruebe en otro taller." El individuo, ofendidísimo se marchó diciendo que vaya técnicos de pacotilla, blablabla.
Comentadnos las vuestras de este tipo, a ver si Zeus, o Thor o alguien se apiada de nosotros.
